¿Qué es un maridaje de té?

El té tiene un amplio abanico de aromas y sabores que evocan al campo, a las frutas, a las flores, a las hierbas, a las especias. Y esa riqueza  permite combinarlo con otros alimentos que potencian o contrastan con todos sus matices, dando lugar a lo que se conoce como maridaje. 

La palabra "maridar" tiene su origen en el latín "maritare", que significa "casarse o unirse en matrimonio, unir o enlazar". Por esta razón, se utiliza para describir la fusión ideal entre una bebida y un alimento, como símbolo de la unión armoniosa de estos elementos.

En este artículo te compartimos los tres tipos fundamentales de maridaje en el té: por similitud, por contraste y regional, los cuales buscan mejorar la percepción sensorial tanto del té como de la comida al disfrutarlos juntos.

Maridaje por similitud: potenciando los matices comunes

El objetivo del maridaje por similitud es lograr que el té y el alimento se complementen lo más posible. Se trata de encontrar una sinfonía de sabores parecidos, con la intención de enriquecer las características de ambos. 

Por ejemplo, un té verde fresco y vegetal es un compañero perfecto de una ensalada de hojas verdes y frutas, lo que crea una experiencia armoniosa. 

Maridaje por contraste:  la danza de sabores opuestos

El maridaje por contraste resalta los atributos opuestos entre el té y los alimentos, a través de  una combinación dinámica y equilibrada. La idea es jugar con matices que difieran. 

Por ejemplo, la combinación de un oolong de baja oxidación con queso azul crea una experiencia donde la dulzura del té contrasta con la intensidad salada y cremosa del queso.

Maridaje regional: identidad culinaria local

El maridaje regional tiene como propósito combinar alimentos que comparten un origen geográfico. Destaca las características y similitudes que surgen debido al terruño y a las tradiciones culinarias de una región en particular. 

El chai, por ejemplo, puede encontrar su acompañamiento ideal en un pollo al curry, ya que ambos son alimentos que provienen de la India y están elaborados con especias.   

Este tipo de maridaje fomenta la exploración de la gastronomía local. La conexión entre té se convierte en un viaje para conocer  la diversidad cultural y sensorial que se esconde en cada taza.

El maridaje del té es un arte que invita a la experimentación y a descubrir nuevas dimensiones de placer culinario. Ya sea al potenciar similitudes, explorar contrastes o celebrar la identidad regional, la armonía entre té y alimentos te invita a sumergirte en un mundo de sensaciones únicas.