4 elementos clave para identificar un blend de té
En un blend de té, las hojas de Camellia sinensis se pueden mezclan con otros tés o también con flores, frutos, especias, hierbas para crear sabores y aromas únicos para cada momento.
Cada combinación es un equilibrio perfecto entre la cantidad de té y de ingredientes, los cuales comparten un origen natural que permite resaltar los atributos propios del té.
En este viaje sensorial te compartimos 4 elementos clave para identificar un blend de té perfecto, con el fin de que enriquezcas tu experiencia al disfrutar de esta milenaria bebida.
1. Proporción de té: el alma del blend
Por lo general, un blend debe tener 60% de hojas o brotes de Camellia sinensis. Si presenta una menor cantidad, puede considerarse más una tisana que un verdadero té.
La esencia del té reside en estas hojas y una mezcla bien equilibrada resalta la riqueza de sabores que la planta ofrece. Es importante que cada variedad aporte su contribución distintiva para formar una sinfonía de matices que deleitará los sentidos.
2. Respeto a las hebras base: conservando la esencia
Las mezclas de té deben preservar las características de las hebras base y garantizar que cada tipo de té mantenga su identidad.
Esto no sólo implica seleccionar cuidadosamente las variedades de té, sino también respetar el proceso de oxidación y secado que define a cada categoría. Al mantener la integridad de las hebras, se asegura que el blend sea una expresión auténtica de la diversidad del mundo del té.
3. Naturalidad de los ingredientes: el encanto de lo genuino
El tercer elemento clave de un blend excepcional es la naturalidad de los ingredientes. La diferencia entre un blend elaborado con pétalos de jazmín y uno que utiliza "aroma y sabor a jazmín" es notable.
La pureza de los ingredientes se refleja en cada sorbo y te permitirá explorar la gran variedad de sabores y aromas de todos los tipos de té.
4. Variedades compatibles: la armonía en la diversidad
La versatilidad es una de las bellezas del mundo del té y un buen blend puede incorporar una amplia gama de variedades. Desde tés blancos con su delicadeza hasta los robustos tés negros, pasando por los complejos oolongs y los terrosos pu-erh, la paleta de opciones es vasta.
Un blend bien equilibrado aprovecha las fortalezas de cada té, creando una experiencia de degustación deliciosa.
Un blend de té es un arte que requiere atención a los detalles. La proporción adecuada, el respeto a las hebras base, la naturalidad de los ingredientes y la selección cuidadosa de variedades son los elementos clave que dan vida a una mezcla excepcional.